EUROPA
PRESS
28
octubre 2016
Es muy común creer que únicamente los adolescentes sufren
problemas de acné, pero lo cierto es que muchos adultos también padecen este
tipo de alteraciones en la piel, bien en la cara, o bien en otras partes del
cuerpo, como la espalda.
Cuando
nos sale un grano puede ser muy complicado no caer en la tentación de acabar
con él, lo más recomendable es no hacerlo por la posibilidad de nuevas
infecciones y de marcas o cicatrices en la piel. No obstante, la bloguera de belleza y salud, Meritxell Martí, autora de
'Vivir Sano, Sentirse Bien', afirma que si no somos capaces de resistir la
tentación y nos resulta imposible no manipular esa imperfección, deberemos
hacerlo siempre con higiene extrema, por ejemplo, "limpiando la piel antes
con un algodón impregnado en un poco de alcohol y entre dos tisúes
limpios".
Además,
resulta necesario vaciar el comedón, sino, al día siguiente, la imperfección
podrá volver a aparecer con el mismo aspecto o, incluso, peor.
¿Qué
ocasiona el acné? Esta enfermedad está causada por una alteración de las
glándulas sebáceas. Éstas, al inflamarse, provocan diferentes lesiones en torno
a la piel, como granos, quistes o espinillas. Cambios hormonales, falta de higiene,
cambios bruscos de temperatura, pero también cierto estrés, una alimentación
inadecuada o falta de sueño.
Para
cuidar la piel con acné es fundamental extremar la higiene, lavarse bien la
cara en todo momento. Del mismo modo, extremar la higiene en nuestras manos,
sobre todo, si se tocan cosas que hayan sido manipuladas por mucha gente, será
fundamental.
"Lo
necesario es desbloquear los poros para evitar la formación de más lesiones.
Debemos mantener el poro limpio y desinflamado", añade. Cuando la piel
sufre este tipo de problemas, debemos tener en cuenta que nuestra tez también
está inflamada, por lo que no es aconsejable usar productos que puedan
alterarla o irritarla.
La
experta afirma que la piel es el claro reflejo de la atención que prestamos a
nuestra salud. Descuidar al organismo puede propiciar una tez llena de
incorrecciones e imperfecciones. Al respecto, la farmacéutica Meritxell Martí
opina que "es fundamental cuidarse internamente para lograr y mantener una
buena salud, pero el aspecto externo también es importante".
La
piel, en ocasiones, puede padecer ciertos problemas que requieren cuidados
específicos que deben incorporarse a la rutina diaria o, incluso, el
tratamiento por parte de un médico dermatólogo. La experta nos aconseja sobre los
mejores tratamientos a seguir para lucir una piel sana y bonita, libre de acné.
Tratamientos para luchar contra el acné
·
Peróxido de benzoilo: este
ingrediente, uno de los más utilizados para el tratamiento del acné, actúa
rápidamente eliminando la bacteria que provoca su aparición. Se debe tener
especial cuidado al extender el producto, pues, por su composición, puede
llegar a manchar y decolorar la ropa.
·
Ácido salicílico: reduce la inflamación y elimina las células muertas,
haciendo así el efecto de un peeling. Además, ayuda a
limpiar la piel en profundidad y a regular la formación de grasa.
·
Azufre: este tratamiento, uno de los más antiguos, actúa regulando
las glándulas sebáceas, como bactericida, y disminuye la inflamación.
·
Aceite del árbol de
té: actúa como antibiótico natural, por
ello, disminuye la aparición de acné y ayuda a curar los granitos.
·
Mascarillas de
barro: aunque sequen la piel, son muy
efectivas ya que absorben la suciedad y actúan como desinfectante.
·
Tratamientos
desintoxicantes (detox): el brote de acné puede deberse también a un exceso de
toxinas en el organismo (comidas poco saludables, bebidas alcohólicas, estrés y
cansancio, etc.). Por ello, en ocasiones, resulta necesario realizar una
limpieza interna, mediante los denominados "tratamientos detox". Están disponibles el cardo mariano o milk thistle y todos aquellos
alimentos que ayudan a depurar el organismo, como los superalimentos verdes (Green superfood).